Te damos estos 3 consejos para que las visitas al veterinario dejen de ser una pesadilla.
- Lleva contigo suficientes premios y dalos libremente. No es necesario que tu perro de comportamientos determinados o responda a comandos, salvo que sean fáciles para él y estes seguro que que los hará con éxito. Solo da sin motivo alguno pequeños premios a lo largo de la visita desde que van en camino, durante y después de la visita, pero sobretodo mientras él veterinario lo examina. Puedes pedirle al veterinario y a sus colegas que le den premios cada ves que entran al cuarto donde se encuentran. Esto ayudará a que tu mascota entienda que las visitas al veterinario son algo bueno y estrá mas cómodo durante la experiencia. Pon mucha atención en sus reacciones y evita premiar comportamiento no deseados ya que esto puede ser contraproducente.
- Deja que tu perro olfatee el area de espera, salvo que esto pueda molestar o alterar a otros pacientes. Dejar que tu perro investigue sus alrededores le ayudara a sentirse más seguro y calmarse.
- Mientras esperas al doctor en el consultorio, dejen la puerta abierta solo lo suficiente para que tu perro pueda oler o ver hacia afuera. Muchos perros tienen ansiedad a las puertas cerradas pues no saben qué hay o puede pasar del otro lado, al dejarlos ver que pasa afuera logran calmarse. Por supuesto, debes de estar muy atento tanto de la puerta como de tu perro. Si tu perro puede ser agresivo o un maestro del escape, mejor no uses esta técnica.